Yo soy de tal condición
que me habrás de maldecir,
porque tendrás que vivir
en eterna humillación.
Soy el Alma, la visión,
el hermano de Luzbel,
que impotente como él,
como él blasfema y grita.
¡Sobre mi testa gravita
la maldición del laurel!.
Yo soy un palmar plantado
sobre cal y pedregullo,
la floración del orgullo,
del orgullo sublimado.
Soy un esporo lanzado
tras la procesión astral;
vil chorlo del pajonal
que al par del águila vuela...
¡Sombra de sombra que anhela
ser una sombra inmortal!
Yo, cada vez que me río,
pienso que ríe algún otro,
y cual si domase un potro
no me trato como a mío.
Soy la expresión del vacío,
de lo infecundo y lo yerto,
como ese polvo desierto
donde toda hierba muere...
¡Yo soy un muerto que quiere
que no lo tengan por muerto!
Almafuerte es el pseudónimo de Pedro Bonifacio Palacios, (nació en San Justo, Bs. As. el 13 de mayo de 1854 y murió en La Plata, Argentina, 28 de febrero de 1917) uno de los más grandes poetas argentinos, maestro de escuela. Fui alumno en una escuela que lleva su nombre, en Mendoza, pero jamás me enseñaron sus poesías cargadas de dignidad, amor profundo de Guerrero a la vez que indiferencia por las miserias morales. Pertenece su Alma a la casta de Guerreros Kamamanásicos que con la pluma y palabra hizo temblar los cimientos del poder político en su tiempo. Tuvo como enemigo político fundamental, a Domingo Faustino Sarmiento, quien considerado "prócer nacional" por crear escuelas (para enseñar doctrinas extranacionales) fue el primer presidente argentino que sometió al país a la "deuda externa". Pero si quieres enterarte más y saber sobre política (incluso si eres político), puedes informate mejor en ECOLOGENIA
Almafuerte fue víctima de su persecución por un tiempo, quedando luego sometido a una resolución que nunca cambiaron los sucesores de Sarmiento; la peor que puede dictarse a un maestro: No podía ejercer en ninguna escuela. Así y todo, siguió haciéndolo casi clandestinamente, apañado por algunos fieles amigos, sometido a la pobreza siendo un genio de la didáctica, de la política y de la literatura. En síntesis, un ejemplo de Dignidad y Heroísmo. Sus Siete Sonetos Medicinales son toda una terapia en estrofas.
Y hablando de terapias, cabe decir que hacer dormir en pirámides a mucha gente, ha costado también lo suyo, luchando por las terapias "alternativas". La piramidoterapia es una de las más completas, que no sólo combate efizcamente la mayoría de las enfermedades, sino también impide su manifestación, manteniéndonos sanos, biológicamente a salvo de infecciones bacterianas y degenerativas. Pero de eso te puedes enterar pulsando la imagen:
